Hace unos meses, no eran más que algunas ideas sueltas en mi cabeza. Luego, torpemente, íntenté algunos trazos. Pero fue con la llegada de Mati, cuando el vestuario realmente, fue tomando forma.
Sus primeros bocetos, ya me fascinaron. Pero luego, cuando los fue definiendo tan claramente, defendiendo y justificando cada detalle; me quedé tranquilo.
Más tarde, cuando definimos colores, texturas; cuando seleccionamos y elegimos las telas, me fuí dándo cuenta que esa creadora que tenía delante, y que hablaba con tanto entusiasmo de los personajes de "Cómpreme...", no solo era una artista absolutamente expresiva, sino que además, era alguien que entendía perfectamente los miles de matices presentes en el texto, y que además; se había comprometido hasta las uñas en el proyecto.
Por todo eso, y mucho, mucho más, ya no vale decir ¡Gracias Mati!, sino; BIENVENIDA!