Desde la primera lecturas, todos demuestran un gran interés por dar lo mejor de sí. Se plantean cantidad de comentarios, preguntas y dudas. Los personajes son analizados profundamente, y se comienzan a delinear algunos aspectos significativos de los rasgos generales de cada uno de ellos.
En esta etapa, las dudas de cada uno de los integrantes del elenco, nos llevan a plantear y replantear vivencias de los personajes, realizando un ida y vuelta entre el personaje histórico y el personaje literario. Así, la búsqueda de lo que tienen en común, las cosas que comparten y las que los diferencian, se convierte en una especie de juego, en el que todos participan, y casi sin darnos cuenta, pasamos de "hablar de los personajes", a "escucharlos". Paul, Arthur, Vitalie y Mathilde, van apareciendo ante nosotros, comienzan a luchar, a amar y a sufrir; comienzan a estar "vivos".